Todos los libros de poker que han pasado por mis manos parecen caer dentro de dos categorías muy bien definidas. Por un lado existen un gran número de guías sobre el juego, tutoriales sobre estrategias para jugar y ganar al poker, así como libros acerca de los distintos estilos de juego a los que un jugador puede tener que enfrentarse durante un torneo. Por otro lado, están los libros que han sido escritos basándose en la observación y en la experiencia personal del autor, libros que dirigen al lector hacia un determinado objetivo, objetivo que casi nunca tiene que ver con el de enseñar poker sino con el de conseguir entretener al lector.
De forma sorprendente nos encontramos con que el libro Diario de un jugador de poker loco (Diary Of a Mad Poker Player), libro escrito por Richard Sparks y que vio la luz en 2005, toca ambas categorías con gran acierto.