Espectacular. Ese es el mejor adjetivo que puede describir el inicio de temporada en la Premier League más igualada de los últimos años.
Y es que muchos son los equipos que van a pelear por ocupar los puestos de arriba de la clasificación al final de la temporada. De momento, el mejor de todos está siendo el Arsenal. Los pupilos de Arsene Wenger, con el fichaje de Özil, están desarrollando un fútbol en vivo de quilates, aderezándolo con unos resultados inmejorables que les permiten liderar el campeonato. Además del alemán, el estado de forma de Ramsey, Wilshere o Giroud invita al optimismo esta temporada, por fin, en el Emirates Stadium.
Por otro lado, Liverpool, Tottenham y Everton, inmediatamente después del Arsenal en la tabla, están rindiendo a un nivel por encima del esperado. El Liverpool, de la mano de Brendan Rodgers, ha conseguido encontrar el equilibrio entre juventud, veteranía y resultados que, además de situarle segundos en la tabla, le han colocado en la lista de los que mejor juego hacen de la Premier. El Tottenham ha conseguido superar la marcha de Gareth Bale y se está mostrando tan sólido como en la recta final de la pasada campaña mientras que el Everton, con Roberto Martínez al mando, es el único equipo invicto de la liga inglesa. Los toffees han ido de menos a más en un campeonato en el que ya es cuarto.
Finalmente, las decepciones de este inicio de campaña están siendo Chelsea, Manchester City y Manchester United. Los blues, en la vuelta de Mourinho a Londres, no están dando el nivel esperado ni de juego ni de resultados, el City de Pellegrini está marcado por la irregularidad con dos derrotas en seis jornadas a pesar de sus rachas de buen juego como en la sorprendente victoria para las apuestas en directo en la web de bet365 frente a su máximo rival, un United que tan sólo ha sumado siete puntos de dieciocho, una cifra realmente pobre para el vigente campeón de la competición.
En definitiva, estamos asistiendo a un inicio trepidante de la Premier League donde cualquier equipo te puede ganar. Emoción en estado puro, fútbol de quilates.
Guillermo Fernández
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